Los políticos o el arte de la seducción

Todos sabéis que soy un político-escéptico* al considerar que las líneas maestras de un gobierno las dicta una serie de circunstancias, coyuntura internacional o el propio avance de la sociedad, ajeno a la ideología del partido que lo sustenta y que al final esté quien esté todo será igual, variando ligeramente en el enfoque que le dan.

*Término acuñado por Ignacio en una tertulia nocturna en el verano del 2003 (Santi Petri).

En el caso de los partidos mayoritarios al cambiar su situación se hacen los mismos reproches y acusaciones que cuando estaban a la inversa sin ningún tipo de rubor, aunque lo que le reprochen al contrario sea exactamente lo que ellos practicasen.

Ahora bien, a pesar de todo ello, lo que más me alucina y admiro son las declaraciones y discursos de todos los políticos o al menos de la gran mayoría.

Y os digo declaraciones porque es ahí donde se diferencian las distintas ideologías, únicamente en las declaraciones y no en los hechos o en la forma de gobernar, ya sea en un pueblo, ciudad, comunidad autónoma o estado.

Estas declaraciones o discursos políticos las hacen tan bien que la verdad es que cuesta no estar de acuerdo con ellos. Uno oye a Ibarreche defender el plan que lleva su nombre y no puedes por menos que decir “cuanta razón tiene” por muy en desacuerdo que estés con la posible independencia del País Vasco. Pero a continuación escuchas a Rubalcaba decir que su plan no vale para nada y dices “pues es verdad, es que es una locura”, y así con todos los parlamentarios que intervienen en el debate.

Pero estoy convencido que Rubalcaba sería un tipo muy válido y convincente para defender el Plan e Ibarreche para atacarlo y no por ello serían menos de creíbles, eso sí, sin renunciar a las lías maestras del discurso de sus respectivos partidos.

Ahora con lo del referéndum para la Constitución Europea lo que a Zapatero le parece un gran avance en materia social a Llamazares le parece que se queda muy por detrás de la Constitución Española, lo que a Josu Jon Imaz le parece un avance en el reconocimiento de los pueblos a Carod le parece que está muy lejos del derecho a la autodeterminación de los mismos.

Hasta aquí alguien podría decir que cada uno valora esos aspectos con una puntuación distinta y lo que a unos les parece positivo otros lo consideran insuficiente.

Pero cuando se les preguntan por cuestiones concretas donde otras formaciones creen ver aspectos positivos o negativos te sueltan una retahíla de argumentos para que lo mismo parezca lo contrario.

IU cree que la Constitución Europea que se va a someter a referéndum tiene muy reducidos, con respecto a la nuestra, aspectos como el bienestar, defensa del trabajo, derecho a la vivienda y sin embargo el PNV cree que es buena hasta el punto de considerar que su Pacto por las Libertades tendrá cabida en ella cuando no entra ni con calzador en la nuestra.

Es increíble esto de los políticos, yo no conozco a mejores comerciales.

Si hay algo en la política que me gusta es por lo bien que hablan y por como son capaces de plantear, justificar y defender una determinada postura. Como me gustaría parecerme a ellos.

rafafer@elislote.com

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